Me ha dado los buenos días
al despertar la mañana
y me ha mostrado tu
ausencia
me ha dicho que ya no
estabas.
No están tus ojos
intensos,
tampoco tus manos blancas,
ni tu cintura suave,
ni tu cuerpo, ni tu
boca...
ni tu risa..., ya no
estaban
Solo yo, con mis recuerdos
y el sol que me
acompañaba.