No
sé porque mi alma anda hoy alborotada. Me apetece acompañarte esta
mañana, en un paseo imaginario por esas calles mágicas del mágico
París.
Seguro
que arreglarías el horario de comidas. Primero tomaríamos el
aperitivo cuando debe ser no a esa hora en la que todos almuerzan y,
para evitar la dificultad de comer a nuestra hora, salvo en
restaurantes para turistas con cocina de baja calidad y a precios
elevadísimos, compraríamos alguna delicatese en ese
restaurante inmejorable que conoces y comeríamos después en los
jardines de Luxemburgo. Luego llegaríamos apresurados al baile
latino que organiza el barrio de Èpinettes al aire libre —deberemos
darnos prisa porque termina a las cinco—, para después disfrutar
de las marionetas para adultos de Mouffetard, donde representan una
obra de Söchbein: ” Si no yo te como”, toda una belleza plástica
por la calidad del arte que aúna las marionetas, el teatro y la
coreografía. Más tarde, pasearíamos de la cintura y te invitaría
a unas cervezas en algún pub con música en vivo para que tu alma se
emborrachase, perdiera escrúpulos, conciencias, lealtades y se
volviera perversa y con ganas de hacer locuras.
El
lunes, mi mente tendría todo brumoso por la borrachera y no sabría
distinguir el sueño de la realidad. Y mi conciencia quedaría
limpia.
Un bello paseo imaginario por esas calles parisinas, capaces de hacer realidad los más peregrinos sueños.
ResponderEliminarSaludos.
Tu paseo por París hace soñar con un mundo imaginario, perfecto, feliz e impregnado de amor y locura. Gracias por regalar a tus lectores almuerzo en los jardines de Luxemburgo y "salsa" en el baile latino. El resto se lo dejo para su intimidad y su recuerdo.
ResponderEliminarSaludos.
Con esta bella e intimista prosa poética, me evocas ese París que conozco bien y, glosando tu frase, permite que diga que me has "alborotado el alma" con emociones que tienen un sueño ligero y despiertan al más leve murmullo.
ResponderEliminarPero es de ti de quien corresponde comentar: has trazado un itinerario perfecto, de escalonadas sensaciones, que se van haciendo a cada paso más íntimas, hasta llegar a esa "borrachera" de emociones donde se pierde la cordura e imperan los sentimientos con ese punto "perverso" que tiene la pasión.
Una vivencia real, o un sueño que se vive como realidad, poco importa. Me ha encantado lo que escribes y cómo das voz a tus letras.
Mi felicitación.
¡¡ Feliz Lunes, Luis !!
Un abrazo.
Fany