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16 de diciembre de 2014

Podemos


Despertamos.
Nos sacaron de la mano a pasear y nos enseñaron un paisaje nuevo de vida y libertad.
Nos dejamos conducir ilusionados a un lugar desconocido donde, nos dijeron, brotaba la alegría de vivir en amor y compañía.
Donde era evidente la comprensión de vivir en sociedad.
Nos contaron que la bondad natural de los humanos haría innecesario el corsé de la ley dictada.
Que no echaríamos en falta la generosidad porque no habría necesidad que atender.
Que seríamos dueños de diseñar nuestra vida en común.

Pero nos ocultaron la verdad.
No nos dijeron que el egoísmo natural camparía por sus respetos.
Que seríamos pasto de la codicia de los listos.
Nos parasitaron.
Camuflaron la macabra estructura que forjaron para solver de nuestro esfuerzo su propia supervivencia.
Y nos sentimos estafados.
No solo despojaron nuestra hacienda, también nos azuzaron los unos a los otros obligándonos a viajar en partidos enfrentados.

Ahora, ya instalados, vienen a salvarnos.
A uniformarnos en defensa de caducados intereses.
Recrean un mundo que confunde la igualdad con la equidad.
Diseñan sendas fracasadas para imponer conductas dirigidas.
Y el precio es la libertad.
Nuestros hijos crecerán de nuevo en un mundo mil veces repetido.
Donde comportamientos zombis pasearán en un patio carcelero al sol de la mañana.
O sentados a la sombra protectora del Estado como locos drogados que miran sin ver la realidad.
Tapiarán la única ventana que tiene el alma de verse libre del claustro social que la atenaza.
Tendremos que volver a soñar.
El sueño es la única ilusión del que no tiene esperanza.






11 de diciembre de 2014

Eutanasia




Aunque no te lo pueda decir,
si alguna vez me miras al fondo de los ojos y no me ves
es que no estoy allí,
me he ido de mí no sé dónde...
Entonces líbrame del cuerpo inútil
que me tendrá atado al dolor, al fetichismo y al absurdo
para que mi alma limpia y eterna
pueda volar para siempre en el recuerdo.