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7 de noviembre de 2012

Árbol de otoño


Me ha llegado el árbol de tu otoño
aquel que, entre la niebla, me anunciabas
aquel de las ramas temblorosas
el del pájaro cantor de la mañana.
Pero éste no es el mismo que describes
no es el árbol desnudo que esperaba
está preñado de colores que emborrachan
asidos a la savia de sus ramas.
Envueltas entre un bosque que se muere
se agarran a la vida con sus garras;
¡cuánto cuesta brotar lo que se siente!
¡cuánto cuesta gritar lo que se calla!
¡cuánto cuesta olvidar la primavera!
¡cuanto cuesta morir cuando se vive!
¡cuánto cuesta no amar cuando se ama!

He cambiado el azul de los estanques,
pinceladas de Monet en mi pantalla,
nenúfares rosados, puentes negros
por los rojos, amarillos, verdes, ocres...,
por el árbol de tu otoño que me mandas.

8 comentarios:

  1. Me parece tu mejor poema. Mi felicitación.
    Lo percibo como un diálogo, a través del árbol de otoño que te llevó un mensaje de alguien.Y es que no todo se dice con palabras cuando existen códigos comunes entre las personas.
    Abriste la ventana y te deslumbró un árbol de “colores que emborrachan”, aferrados a la savia de las ramas,deseando perdurar. Y lo guardaste porque es ahí donde la belleza palpita y sacude las emociones.

    Ese árbol rebosante de color, se opone al otro que habías visto en la niebla, cuyas hojas abandonan las ramas y las deja temblando.Pero, tal vez son un mismo árbol que expresan deseo y realidad, porque esas imágenes te llevan a reflexiones profundas, igualmente bellas, que percibo como la voz de un árbol que se deshoja en tu interior sin mostrar su belleza.

    Desde mi árbol, cuyos colores se aferran a la vida, te digo:
    Déjalo brotar,
    Déjalo ser pronunciado.
    No entregues tus colores al silencio.
    Vive, ama…
    Y no olvides que nunca podrás
    Evitar la primavera.

    Disculpa que me haya extendido tanto, pero a mí tu poema me dejó temblando.

    Un abrazo de colores para tu árbol

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  2. Te felicito, Luís.Muy hermoso poema, cuyo simbolismo no sé si alcanzo plenamente, y, sin embargo siento sus emociones.
    Llega el otoño a ti como un regalo "preñado de colores" -tal vez de pasiones- diferente del árbol de ramas temblorosas, en medio de la niebla, que habías visto en algún bosque sombrío. ¿No es esto un mensaje de luz, un deseo de compartir la belleza,y una esperanza? O también puede ser -y dejo ir la imaginación- una indirecta a tu faceta artística, que diga: "transforma mi árbol de ramas desnudas y temblorosas, en un hermoso árbol de colores encendiddos". ¡Ay, creo que divago en exceso!, pero no quiero terminar sin detenerme en las exclamaciones, que interpreto como tu respuesta a esa demanda.

    "¡cuánto cuesta brotar lo que se siente!
    ¡cuánto cuesta gritar lo que se calla!
    ¡cuánto cuesta olvidar la primavera!
    ¡cuanto cuesta morir cuando se vive!
    ¡cuánto cuesta no amar cuando se ama!"

    Frases para mucho pensar.

    Saludos.

    Tono

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  3. ¡Me gusta!, ¡me gusta mucho! y esa alusión a Nenúfares y puente japonés de Manet, me recuerda lo bien que se da la conversación entre poesía y pintura.

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    1. Creo que el estanque de nenúfares y el puente japonés son pinturas de Claude MONET,del jardín de su casa de Giverny.

      Como solo se diferencias sus nombres en la primera vocal, es fácil confundirse.
      De acuerdo contigo en que pintura y poesía pueden dialogar.

      Saludos.

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  4. ¡No sabes cómo me ha emocionado! Precioso, precioso.
    Julia

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  5. Tras sumergirme en tu excelente poema, encaramarme a las ramas de ese árbol para oír de cerca lo que el pintor suspira después de terminar el cuadro de este árbol de otoño...


    … hoy gozo de tu espléndido poema,
    de tu voz, del temblor que me causas
    porque tiemblo de emoción en lo que sientes,
    porque "te cuesta no amar cuando se ama",
    porque nos "cuesta olvidar la primavera".

    Te felicito, Luís.

    Un abrazo.

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  6. Hoy, martes y 13,he tenido un buen presagio,contrario a lo que se dice.De pronto me ha venido el recuerdo de este blog y me reprochado mi prolongada ausencia.
    ¡Y qué agradable reencuentro! Un excelente poema me recibe, un luminoso árbol me dice que sus hojas de colores "se agarran a la vida con sus garras" y siento que los versos palpita.
    No sé si por influencia de otros comentarios, siento que el árbol abandonado por los pájaros, que apenas tiene hojas, es una visión pesimista de la realidad , y el rebosante de color es el otoño que uno desea; me lo parece por el tono vehemente con que se describe y por las exclamaciones que siguen.Son nostálgicos lamento; negación de los deseos que uno siente; tan imposibles como que las hojas de ese árbol se mantengan perennes.Te rindes al otoño y sus ocasos.
    Emoción y amargura.

    Saludos, Luís.

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  7. Hace días que leí tu fantástico poema y vuelvo porque hoy, en mi paseo por el bosque, he visto y he palpado el temblor de las ramas y me ha recordado tu poema.

    "¡cuánto cuesta brotar lo que se siente!" Y por eso podemos expresarlo con torpeza.

    "¡cuánto cuesta no amar cuando se ama!" Y en este esfuerzo de no amar se trasmiten equívocos mensajes al amado.

    Un bello poema que me llena de emociones.

    Saludos

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