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13 de diciembre de 2012

A veces...


Las más de las veces, es imposible sustraerse al condicionamiento físico, geográfico o social en las pretensiones humanas. Pudiera ser cierto que la mayoría nada gustosa en estas aguas de tranquilidad contaminada, pero alguno necesita sacar cabeza y respirar aire puro, liberar sentimientos profundos que se pudren asfixiados por la realidad reinante. Busca, entonces, lo inefable, lo utópico, que le ayude a transportar su alma a un escenario virtual que permita dibujar su fantasía y trepar bosques de ramas de colores.

A veces, encuentra motivos para inventar gigantes, sembrar jardines de palabras, implantar primaveras en otoño o coitar volando entre las nubes... Se convierte, así, en un alma pura suspendida en el tiempo y el espacio que guarda, celosa, su rincón imaginario donde experimenta sentimientos únicos a socaire del siempre gregario soplo cotidiano.

Pero ocurre que, a veces, la cruda realidad golpea la copa virtual que atesora ese néctar cristalino y, entonces, el alma derramada clama unos brazos que le acunen y le libren del profundo sentimiento que inspira la ausencia imaginada.

Luego, el sentimiento se hace arte y escribe, cual Neruda, los versos más tristes esa noche.





4 comentarios:

  1. Noto algún indicio de acomodación a la realidad, de cese de lucha y, como en otro hilo te dijo Romero, no puedo creer que un autor que siente de una forma tan personal y tiene la generosidad de compartir sus jardines, de coitar entre nubes y de luchar por lo que en la realidad no le parece justo, no siga queriendo que la utopía se concrete. Quizás porque pertenezco a la generación post revolución del 68 y...me quedé anclada allí.
    Con este texto, continuación del anterior, aunque siga con dudas, ya puedo sugerirte un título: Madurez o Desilusión aunque me hubiera gustado que pusieras algunas líneas más en él como para poder llamarlo Ilusión.
    Un abrazo.
    Julia

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    1. Hola, Julia.
      De las propuestas que sugieres para el título del poema "Decepción", opino:

      -"Desilusión" me parecería adecuado solo para la primera parte del poema, porque eso es lo que expresa, pero "Decepción" -justificada o no- es el sentimiento de los últimos versos y que, al ser tan contundentes, contaminan todo el poema, por lo que yo creo que el título original es adecuado.

      Lo que se expresa en este texto es diferente. Aquí, cuando se derrama el contenido de la copa -que un golpe de realidad rompe- no se lanzan frases de despecho, sino que se clama por unos brazos que acunen"...¡Esta es otra actitud!.

      Cada texto merece su comentario ajustado a lo que en él se dice. Y "Decepción", tal vez para los lectores asíduos, fue también una decepción.

      Un abrazo.

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  2. Luís, me gusta mucho este escrito. Me identifico con él y por eso, me entristezco con él.Trasmites muy bien la asfixiante realidad de lo cotidiano y la necesidad de sacar la cabeza para respirar, escapar de la jaula para liberar sentimientos y soñar que somos libres para amar, para librarnos de la rutina que nos aprisiona.

    Al final,nos hablas de la fragilidad de todos los deseos que sobrepasan las fronteras de lo establecido, volviendo a la metáfora de la copa de cristal en la que ofrecemos un brindis de sentimientos y la cruda realidad se encarga de llamarnos al orden.

    Precioso final: "unos brazos que acunen el alma" y los versos más tristes esa noche oscura en que se recogen los cristales de la copa hecha añicos.

    Mi felicitación.
    A veces, no debería leerte.Me has puesto el corazón en un puño.

    Un abrazo.

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  3. Una visión realista de la vida cotidiana de muchas personas,llena de frustraciones, pero hay también ternura al decir que, en esas horas tristes, lo que se necesita son unos brazos que acunen y hagan sentir que no se está solo.

    Me ha gustado mucho, porque...¿quién no ha pasado por momentos así?

    Saludos.

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